La diputada de Cs afirma que el Govern “tiene un problema de percepción de la realidad” porque “desde la primera página de su plan de gobierno dicen que viven en una república”

Parlament de Catalunya, miércoles 17 de julio de 2019. “Son incapaces de aprobar unos presupuestos, pero no les falta dinero para sus amiguitos”. Así se lo ha dicho la diputada de Ciudadanos (Cs) en el Parlament, Sonia Sierra, a la consellera de Presidència y portavoz del Govern, Meritxell Budó.

Sierra ha considerado que el Govern “no utiliza el dinero público de forma adecuada”, y ha citado como ejemplos el pago de la hipoteca de un edificio de Acció Cultural del País Valencià, o de subvenciones a entidades como Plataforma per la Llengua o las escuelas Bresolles en Francia. “Todo este dinero tendría que ir a emergencias sociales, no a sus entidades amigas”, ha sentenciado la diputada, y ha criticado que hablen de represión «cuando los que lo dicen cobran más que el presidente del gobierno del país que dicen que les reprime”.

La diputada naranja ha afirmado que las declaraciones del presidente de la Generalitat, Quim Torra, diciendo que hablar español en Cataluña no era normal, demuestra que sus «ideas rezuman fundamentalismo cultural» y que haya diseñado un ejecutivo “a su imagen y semejanza”. Ha recordado que las conselleras de cultura han sido firmantes del manifiesto Koiné o que Meritxell Budó ha dicho que «saludar en castellano es triste, preocupante y segregador”.

Sierra también ha afirmado que el ejecutivo catalán “tiene un problema de percepción de la realidad” porque “desde la primera página de su plan de gobierno dicen que viven en una república” y ha lamentado que digan que tienen «un mandato republicano» porque “significa que no gobiernan para todos los ciudadanos”. “Cataluña es una Comunidad Autónoma y nunca ha estado tan dividida como ahora”, ha sentenciado la diputada.

También ha criticado la falta de transparencia del Govern, ya que Cs es el grupo con más amparos de la Mesa del Parlament por las negativas del ejecutivo a dar información y ha lamentado que su “concepto de fiscalidad justa” sea “meterle mano al bolsillo de los catalanes y subir los impuestos”.