La diputada naranja exige que se deje de considerar como entidades culturales a Òmnium Cultural o Plataforma per la Llengua que adoctrinan o espían en los patios de los colegios y a cambio obtienen beneficios legales

Parlament de Cataluña, 30 de enero de 2020. “Òmnium Cultural es una asociación al servicio del separatismo y no puede seguir entrando libremente en los colegios para adoctrinar”. Así se ha expresado la diputada de Ciudadanos (Cs) en el Parlament Sonia Sierra, durante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament. La diputada naranja ha insistido en que es necesario revocar la consideración de entidad cultural a Òmnium Cultural, “una entidad que obtiene beneficios legales y fiscales por su carácter de organización política y que a lo largo de su trayectoria ha demostrado tener una función más política que cultural, siendo notoria su función de agitación social y de colaboración con el golpe a la democracia que los catalanes sufrimos en otoño de 2017”.

En este sentido, la diputada naranja ha denunciado que al ser considerada una entidad cultural “se les permite entrar libremente en las escuelas bajo excusas como concursos literarios (siempre con toda la propaganda posible como los lazos amarillos), que los centros escolares se asocien (destinando un dinero que debería ir a necesidades reales) o que sus usuarios puedan tener descuentos en museos como por ejemplo el MACBA”. Para Sierra “el mensaje es claro: ser separatista es rentable económicamente”.

Durante la misma comisión, la diputada naranja ha aprovechado para denunciar que la entidad Plataforma per la Llengua, “conocida por sus habituales prácticas de señalamiento de comerciantes o políticos, habría espiado a menores de edad durante las horas de recreo en colegios sin consentimiento ni conocimiento de los propios menores ni de sus familias”. Este tipo de prácticas suponen un grave ataque a los derechos más fundamentales de los menores y sus familias, de ahí que Sierra haya exigido que se deje de considerar como entidad cultural a Plataforma per la Llengua para que “no pueda volver a infiltrarse en los centros escolares para espiar a los alumnos ni obtener beneficios legales y fiscales que le son impropios por su carácter de organización política y por sus señalamientos”.

Por último y respecto al Institut Nova Història (INH), “compuesto por pseudohistoriadores convencidos de que la Historia, tal y como la conocemos, está tergiversada y es fruto de una censura que oculta que, en realidad, una gran cantidad de sus personajes más relevantes como Cristóbal Colón, Miguel de Cervantes, Santa Teresa de Jesús, Erasmo de Rotterdam o Leonardo da Vinci eran, en realidad, catalanes”, la diputada naranja le ha advertido al Govern de la falta de rigor científico de las actividades del Instituto Nova Història (INH) y le exige “que deje de sostener sus actividades por no perseguir los intereses generales de los ciudadanos”.