El diputado de Cs pide que se garantice “de una vez por todas el derecho de los catalanes a educarse en su lengua materna” porque la inmersión lingüística “es un atentado a la libertad de los padres”

Barcelona, lunes 23 de noviembre de 2020. “Celebramos la reapertura de sectores económicos como la restauración, pero la medida llega tarde y es insuficiente”. Así lo ha dicho el diputado de Ciudadanos (Cs) en el Parlament, Nacho Martín Blanco, al ofrecer una rueda de prensa. Martín Blanco ha afirmado que “es una buena noticia que se puedan reabrir los negocios” con el inicio de la desescalada en Cataluña, pero ha lamentado que “la medida llegue tarde y sea víctima de las improvisaciones de la Generalitat”. “Ha sido un plan lleno de bandazos y hecho a salto de mata”, ha apuntado y ha advertido de que “muchos locales no han vuelto a abrir hoy porque no han podido superar un mes de cierre sumado ya al cierre de la primera ola de la pandemia”.

El diputado naranja ha sugerido que el Govern “ha de cambiar sus prioridades en vez de acusar al gobierno central de no poner suficiente dinero o recursos encima de la mesa”. Ha explicado que “se aprobaron unos presupuestos durante la primera ola que seguían alimentando gastos superfluos en ‘chiringuitos’ y en echar leña al ‘procés’” y ha añadido que, “para lo verdaderamente importante, el Govern pone a disposición de los autónomos cantidades insuficientes”. “No puede ser que se siga alimentado una política de confrontación y de propaganda en vez de destinar recursos a la reconstrucción de Cataluña”, ha sentenciado.

En relación con la nueva ley de educación, Martín Blanco también ha pedido que se garantice “de una vez por todas el derecho de los catalanes a educarse en su lengua materna” porque la inmersión lingüística “es un atentado a la libertad de los padres”. “Lo normal en una sociedad bilingüe y plural como la nuestra es que hubiera educación bilingüe o, como nosotros defendemos, trilingüe añadiendo el inglés como lengua vehicular”, ha explicado el diputado y ha remarcado que “el gobierno de España no puede estar supeditado a lo que exija ERC o entidades como Plataforma per la Llengua”. Ha finalizado apuntando que “no hay necesidad de excluir ninguna de las lenguas” y ha afirmado que “esto sucede porque en España no ha habido la voluntad de llevar a cago un pacto nacional por la educación”.