La diputada de Cs Sonia Sierra pide “que el catalán no sea una lengua de imposición y señalamiento” y recuerda “los beneficios fiscales que recibe Òmnium Cultural, una entidad que se manifiesta a favor de delincuentes”.

Parlament de Catalunya, miércoles 29 de julio de 2020. “A estas alturas nadie podrá negar que es usted un hombre leal a ERC, porque antepuso en todo momento los intereses del partido y su amistad con Carles Garcias al bienestar de las trabajadoras presuntamente acosadas”. Así se ha expresado la diputada de Ciudadanos (Cs) en el Parlament Noemí de la Calle, durante la comparecencia del ex conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, ante la Comisión de Asuntos Institucionales y para informar sobre los presuntos casos de acoso sexual vinculados a su ex jefe de gabinete, Carles Garcias.

De la Calle lamenta en este sentido que no se activasen los mecanismos de protección propios de la Administración Pública “ante un posible acoso sexual, terrible situación que estaban padeciendo ocho trabajadoras y que conocieron el presidente de Esquerra en Lledoners e incluso el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, personas que en lugar de buscar una solución a través de los protocolos internos de la Generalitat decidieron abordarlo en el seno de su partido”. La diputada naranja ha preguntado al ex conseller Bosch cuándo tuvo conocimiento de los hechos, qué medidas tomó, “por qué ante las acusaciones suficientemente graves no adoptó cautelarmente la suspensión o cese de Garcias y si dimitió asumiendo la culpa por omisión”.

“Esta situación no se puede volver a repetir, no pueden haber trabajadoras de la administración pública en esta situación de indefensión” ha añadido De la Calle, quien cree que esta situación reproduce las prácticas más terribles que hemos visto en el pasado de encubrimiento de casos de abuso sexual, porque “al final lo que más les importa es mantener la imagen de su organización antes que preservar la dignidad y la libertad de las mujeres, cuando la buena imagen es reconocer los errores, subsanarlos y reparar el daño de las víctimas”.

Por otro lado, en la misma comisión de Asuntos Institucionales y ante la comparecencia de la directora general de Política Lingüística de la Generalitat, la diputada Sonia Sierra ha lamentado que “el catalán se merece una mejor política lingüística, tendría que ser una lengua que la gente desea conocer y no una lengua de imposición y señalamiento” y también ha recordado “los beneficios fiscales que recibe Òmnium Cultural, una entidad que defiende el intento de golpe de Estado y que se manifiesta a favor de delincuentes”. Finalmente, la diputada naranja ha lamentado “las dificultades de hacer la selectividad en castellano”.