El jefe de la oposición lamenta que la mayoría separatista de la Mesa del Parlament haya pospuesto decidir sobre la comparecencia solicitada por Cs de Aragonès, Vergés y Tremosa para que expliquen la gestión de la pandemia

Parlament de Catalunya, martes 27 de octubre de 2020. “Los catalanes merecen y necesitan certezas y el Govern actúa lanzando globos sonda sin ningún tipo de seriedad”. Así lo ha dicho el jefe de la oposición y presidente del grupo de Ciudadanos (Cs) en el Parlament, Carlos Carrizosa, ante la gestión del Govern de la segunda ola de la pandemia del covid-19. Carrizosa ha afirmado que “da la sensación de tener un gobierno de aficionados” y ha señalado que “merecemos un ejecutivo que deje de pelearse y contradecirse entre sí” y que empiece “a trabajar para proteger la vida y los empleos de los catalanes”.

El jefe de la oposición ha calificado de “ridículo y frívolo “que ayer el vicepresidente y presidente en funciones, Pere Aragonès, hablara de referéndum en la conferencia de presidentes autonómicos ante la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyenm, y ha lamentado “que los representantes de los catalanes no sepan comportarse”. “De nuevo contaminaron la importancia del debate, que no era otro que la lucha contra la pandemia”, ha apuntado y ha remarcado que, en vez de eso, “deberían ir a los foros que tocan no a hablar de independencia sino de las medidas que se necesitan”.

Carrizosa ha lamentado que la mayoría separatista de la Mesa del Parlament haya pospuesto decidir sobre la comparecencia solicitada por Cs de Aragonès, la consellera de Salut, Alba Vergés y el conseller d’Empresa, Ramón Tremosa, para que expliquen la gestión de la pandemia y ha criticado que “no sea una de sus urgencias”. “Es necesario que desde la oposición se exija el compromiso del Govern a responder ante el parlamento”, ha sentenciado.

Por último, Carrizosa ha anunciado que la formación naranja ya ha presentado una denuncia* a las personas que “están promoviendo el odio y la discriminación a trabajadores de cara al público por el hecho de atender en castellano” en Cataluña. Ha considerado que se trata de “un grupo de ultraderecha catalana” y ha lamentado que estas prácticas se deban “al clima ideológico, promovido por las autoridades y la legislación vigente que multas a aquellos que rotulan en castellano y no en catalán”.