El portavoz parlamentario de Cs considera una “vergüenza” que “Convergencia no se haga cargo del desfalco que hubo en el Palau” y critica que el ministerio de Cultura se ausentase en la votación para acusar o no a Convergencia del supuesto cobro de comisiones

Barcelona, lunes 15 de mayo de 2017. “Gracias a Ciudadanos muchas de las reivindicaciones que estaban en la calle ahora están en las instituciones”. Así lo ha dicho el portavoz parlamentario de Ciudadanos (Cs), Carlos Carrizosa, coincidiendo con el sexto aniversario de las reivindicaciones del 15M y días antes de que el Parlament debata una moción de la formación naranja para evitar que la Generalitat “haga un mal uso del dinero público como está haciendo actualmente, gastándose el dinero de todos en viajes” para explicar su hoja de ruta separatista y no para promover la cultura y economía catalanas.

Carrizosa ha pedido al Govern que “detalle en qué se están gastando el dinero en estos viajes” y cuáles han sido los objetivos, ya que “los catalanes tienen derecho a conocer en qué se gastan los representantes públicos el dinero de todos”. Asimismo, ha reivindicado “regular la normativa sobre quiénes pueden representar a los catalanes en el exterior”, después de que el ex president Artur Mas haya viajado recientemente a Bruselas para explicar el desafío separatista, a pesar de que incluso la CUP se negó, lo que demuestra que “Artur Mas ni siquiera representa a los separatistas”.

El también miembro de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos ha defendido que su partido trabaja “activamente” tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlament para “impulsar medidas desde las instituciones”, como la“eliminación de los aforamientos y privilegios políticos; la dación en pago y la creación de un parque público de viviendas; la independencia judicial y la supresión de chiringuitos políticos”, entre otras.

Por otro lado, Carlos Carrizosa considera una “vergüenza” que Convergencia finalmente “no se haga cargo del desfalco que hubo en el Palau de la Música”, después de que el pasado viernes el consorcio del Palau se negase a acusarle por el presunto pago de comisiones a cambio de adjudicación de obra pública. Además, ha criticado que no asistiese a la votación“ningún representante” del gobierno de España, lo que “hace pensar que la vieja política sigue cubriéndose en determinados temas”. Y ha evidenciado también la crisis entre los dos socios de gobierno, Convergencia y ERC, por este asunto.